En 1968, el Dr. Israel Brekhman, mejoró o complementó los estudios de Lazarev (conoce la historia en uno de nuestros posts anteriores), y creó estos tres puntos claves para poder llamar a una planta, Adaptógena:
Los adaptógenos NO SON TÓXICOS
Las plantas adaptógenas deben ser seguras y no toxicas, mostrando ningún efecto secundario o contraindicación
Los adatógenos producen una respuesta NO ESPECÍFICA en el cuerpo
Los adaptógenos deben tener una acción generalizada para mejorar la resistencia ante cualquier tipo de estrés, ya sea físico, psicológico o ambiental.
Los adaptógenos tienen un efecto ESTABILIZANTE en el cuerpo
La capacidad que tienen los adaptógenos de balancear y equilibrar el cuerpo, tiene un efecto bidireccional. Esto significa, que la planta actuará en nuestro cuerpo, según lo necesitemos, ayudandole a pasar de un estado de estres, a un estado de normalidad o equilibrio.
Éste último punto es vital y es algo que hace que los adaptógenos sean algo tan wow! Pues es como si los adaptógenos, tuvieran una inteligencia particular, pues llegan a tu cuerpo, se alinean con él, y se dirigen a la parte que más lo necesite!
Por ejemplo, si alguien está cansado, podría experimentar con algún adaptógeno estimulante, como por ejemplo la Ashwaganda, mucha energía! Pero si por ejemplo, alguien está demasiado estresado o con mucha fatiga, podría experimentar, con el mismo adaptógeno, un efecto calmante!
Para nosotras, es éste el punto más increíble de los adaptogenos! ¿Cómo una misma planta, puede actuar distinto en diferentes personas?
Llegan a la parte de tu cuerpo que está desequilibrada, recuperan el equilibrio con sus propiedad regeneradoras y ayudan a harmonizar el cuerpo, la mente y el espiritu!
Increíble, no?
Fuente: ADAPTOGENS, Herbs for Longevity and Everyday Wellness. Adriana Ayales