Las Grasas saturadas y los niños
Escrito por: Susana Posada S.
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Hoy venimos a hablarles de las grasas saturadas. Obviamente no queremos generalizar, pues hay diferentes tipos de grasas que pertenecen a esta categoría. Hoy les hablaremos de las “buenas” de la película.
Las grasas saturadas son importantes en el crecimiento de los niños debido a que proporcionan una fuente de energía concentrada y son necesarias para el desarrollo adecuado del cerebro y del sistema nervioso.
Cuando hablamos de "grasas saturadas", nos referimos a un tipo específico de grasa que se encuentra en alimentos como el coco, el cacao, la mantequilla de vaca (NO LA MARGARINA), el queso, la carne, los huevos y los productos lácteos enteros. Estas grasas se caracterizan por tener ácidos grasos saturados, que son moléculas de grasa que están "llenas" de hidrógeno.
En los últimos años ha habido un cambio de perspectiva en la recomendación de consumo de grasas saturadas, especialmente en el caso de los niños. Por lo tanto, es importante tener en cuenta la información actualizada y las pautas dietéticas más recientes. Y sobretodo, aprender a diferenciar cuáles grasas saturadas son saludables y cuáles no lo son. Las grasas que queremos evitar a toda costa son:
- Aceite de Canola
- Aceite de Soya
- Aceite de Maní
- Aceite de Maíz
- Margarina
- Aceites hidrogenados
- Aceite de Girasol
Ahora bien, en cuanto a su importancia para el crecimiento de los niños, las grasas saturadas saludables desempeñan varios roles importantes:
- Energía concentrada: Las grasas son una fuente de energía concentrada, lo que significa que proporcionan más calorías por gramo en comparación con los carbohidratos y las proteínas. Esto es especialmente relevante para los niños en crecimiento, ya que necesitan una mayor ingesta de energía para satisfacer las demandas de su desarrollo y actividad física.
- Absorción de vitaminas: Las grasas saturadas ayudan en la absorción de vitaminas liposolubles, como las vitaminas A, D, E y K. Estas vitaminas son esenciales para el desarrollo óseo, la función inmunológica y la protección antioxidante.
- Desarrollo del cerebro y el sistema nervioso: El cerebro en crecimiento de los niños requiere una cantidad adecuada de grasas saturadas para desarrollarse correctamente. Estas grasas son necesarias para la formación de las membranas celulares y mielina, una sustancia que recubre las fibras nerviosas y permite una comunicación eficiente entre las células del cerebro y del sistema nervioso.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el consumo excesivo de grasas saturadas (sobre todo provenientes de aceites vegetales como la canola, girasol, maíz, soya) puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares en la edad adulta. Por lo tanto, se recomienda un equilibrio adecuado en la dieta, incluyendo una variedad de grasas saludables, como las grasas monoinsaturadas (aceite de oliva, aguacates) y las grasas poliinsaturadas (pescado graso, nueces, semillas).
En conclusión, las grasas saturadas son importantes en el crecimiento de los niños debido a su papel en la energía, la absorción de vitaminas y el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso. Sin embargo, se debe tener en cuenta la importancia de una alimentación equilibrada y moderada en grasas saturadas, combinada con otras grasas saludables.
¿Te gusta esta información? Comentanos acá abajo si sabías la diferencia entre las grasas saturadas buenas y las no tan buenas, y si conocías la importancia para la salud.
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Susana Posada S.
Health Coach y Co-Creadora de Camaleonte